Riso asegura que "el arte de amar" no es una de las virtudes que el varón haya podido ejercer con tranquilidad; plantea que la vida afectiva del hombre es complicada pues el conjunto de condiciones psicosociales dificultan el intercambio afectivo del varón (la cultura, la familia, el entorno y la sociedad en general).
Al hombre le encanta amar, pero ¿qué le impide hacerlo? ¿Por qué tantas interferencias? El varón, en la mayoría de las civilizaciones, vive inmerzo en una cantidad de dilemas que no poseen las mujeres. Son tres los conflictos afectivos que caracterizan la vida amorosa masculina, y que aun estan por resolverse:
1) El desequilibrio interior entre sentimientos positivos y negativos que les impide tener libre acceso a la ternura. (continúa)
2) La oposición afectiva que mantienen con el sexo opuesto, que les impide identificarse con lo masculino y acercarse a lo femenino. (continúa)
3) La dificultad de entregarnos a nuestros hijos desde el lado maternal que poseen. (continua)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario